
Desconcertados y perplejos, se preguntaban: «¿Qué quiere decir esto?»
Llegó el día, vino del cielo y fueron todos llenos del Espíritu Santo.
¿Qué quiere decir esto?
Se cumplió la promesa del Padre, de la que les habló Jesús a los discípulos: La manifestación del Espíritu Santo sobre ellos.
Hablaron en diferentes lenguas de tal manera que los visitantes reunidos en Jerusalén provenientes de diversas naciones les oyeron glorificar a Dios en su propia lengua.
La manifestación del Espíritu Santo sobre los discípulos tuvo el propósito de glorificar a Dios y dar a conocer el evangelio de Jesús a todas las naciones.
“En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar”
En Génesis, después del diluvio, los hombres se multiplicaron y buscaron un lugar donde establecerse, lejos de Dios.
Ignoraron la promesa de Dios hecha Noé:
… nunca más las aguas se convertirán en un diluvio para destruir a todos los mortales. Gn. 9:15 NVI
Construyeron un edificio contra diluvios -la torre de Babel- buscaron ser como Dios, le desafiaron.
Dios los confundió dándoles diferentes idiomas, Y así se dispersaron por el mundo.
Ahora, en Pentecostés, Dios está mostrando que la redención no es exclusiva del pueblo de Israel.
Jesús vino a redimir a las naciones.
Dios vino a llamar también a los no judíos.
Esta manifestación poderosa del Espíritu Santo marcó el inicio de la era de la iglesia.
Los discípulos, tal como lo prometió Jesús, recibieron poder y testificaron.
Pedro habló con denuedo y una multitud creyó en Jesús.
¿Está disponible el poder del Espíritu Santo para los creyentes en nuestro tiempo?
Sin duda.
Él nos llena del Espíritu Santo y buscamos ser llenos de Él.
Debemos reconocer que el testimonio de la iglesia sin el Espíritu Santo es letra muerta.
El propósito de la manifestación del Espíritu Santo fue dar a conocer a Cristo a todas las naciones a través de la predicación de los apóstoles.
El derramamiento del Espíritu Santo sobre los discípulos fue el cumplimiento de la promesa de Padre y nos muestra la obra del Espíritu Santo en nuestros tiempos :
El Espíritu Santo nos lleva a hablar las maravillas de Dios (glorificarle)
El Espíritu Santo promueve a Jesús.
El Espíritu Santo, sobre los discípulos, capacita para predicar el evangelio.
El Espíritu Santo convence a los llamados, de entre Israel y todas las naciones de la tierra, al arrepentimiento para perdón de pecados.
El Espíritu Santo produce una comunidad unida, fructífera y amorosa.
Así nació la iglesia, llena del Espíritu Santo
Aquí el resumen:
Estruendo.
Viento recio.
Lenguas como de fuego.
Todos oyeron las maravillas de Dios
Todos oyeron de Jesús, Señor y Cristo.
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