Muir Woods
Siempre que leo estos dos capítulos, imagino a un papá contándole a su hijo la historia de la creación.
– “Papá, ¿quién creó este mundo?”
– “Dios, hijo”
– Pero, ¿cómo le hizo?”
Entonces, puedo escuchar un suspiro, previo a comenzar y decir:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios:… y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…”
El relato es simple, sencillo y profundo; penetrante, que inunda la mente.
– ¿Podemos creer que por la palabra de Dios fue creado todo lo que existe?
– ¡Sí!
Cada vez que leo este pasaje se afirma tanto mi fe, se inspira mi entendimiento, me llena de asombro por Dios
El recuento de la creación nos revela a Dios único, poderoso, majestuoso, creativo, bueno y personal.