Leer es el único paso en el estudio de la Biblia.
Leer es la destreza básica para comenzar el viaje por el texto bíblico.
De la manera en que para un marinero es indispensable el uso de una brújula, compás y cartas náutica; o, para un piloto aviador, el altímetro u horizonte artificial, nosotros necesitamos leer.
Y leer, no suena precisamente una actividad espiritual, pero lo es.
Es un buen ejemplo que demuestra como Dios nos invita a realizar actividades simples que a la vez son tan espirituales como, por ejemplo, orar. Pero, para orar hay que hablar…
¿Qué es leer?
Según el Diccionario de la Lengua Española, leer es: “1. Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados. 2. Comprender el sentido de cualquier tipo de representación gráfica. 3. Entender o interpretar un texto de determinado modo.”
Dependiendo de la versión que utilicemos, una edición de la Biblia consta de más de mil páginas. Es una colección de sesenta y seis libros. Aunque la división en capítulos y versículos no es original, es decir, se adicionó para ayudar a su estudio, la Biblia consta de 1,189 capitulos y 31,103 versículos.
Cuando vemos un libro de las dimensiones de la Biblia, nos podemos sentir abrumados.
¿Cómo podré entender todo eso?
La respuesta es…. leyendo.