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Como Leer Salmos

El Salmo 23 junto a Juan 3:16 pueden ser los pasajes de la Biblia más conocidos.

El Salmo 23 es un clásico. Es recitado en funerales, lo mismo que en bodas o al pie de la cama de los niños cada noche.

“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre…”

Los salmos son la porción de la Biblia más extensa y se encuentra en el centro físico de la misma.

El libro de los Salmos es como una biblioteca.

Es el libro con más capítulos de la Biblia, 150 capítulos, 150 salmos.

El salmo 119 es el capítulo de mayor extensión en toda la Biblia con 176 versículos.

Como dice Gordon Fee en su libro “La lectura eficaz de la Biblia”, el principal problema frente a los salmos está en la idea de que la Biblia es la Palabra de Dios, lo cual es cierto. Es decir, Dios le habla al ser humano y eso esta registrado en la Biblia. Pero en los Salmos, esto no es así porque los salmos son poemas o canciones dedicadas a Dios.

Entonces, nos podemos preguntar ¿Cómo una oración dirigida a Dios puede ser Palabra de Dios? Y ¿Si es Palabra de Dios, esa oración dirigida a Dios que me puede enseñar a mí?

Los salmos son palabras dirigidas a Dios sobre Dios que son Palabra de Dios.

En cada uno de los salmos podemos encontrar VERDADES SOBRE DIOS y tanto las palabras que se dirigen a Dios como las verdades que se expresan de Dios son un mensaje de Dios para nosotros.

Pero, los salmos no funcionan principalmente con fuente de enseñanza doctrinal o moral.

Mas bien, los salmos nos ayudan a expresarnos ante Dios y considerar Sus caminos.

Los salmos nos ayudan a asombrarnos de Dios.

Entonces, los salmos son como poemas y entonces, deberíamos intentar leerlos de la misma forma en que leeríamos un poema.

Para tener una idea de como leer un poema, lo mas sencillo es explicar cómo NO leer un poema.

Un poema no se lee en partes, no se aíslan las frases o párrafos unos de otros.

Tampoco se lee buscando términos o conceptos especiales, como resistiendo el efecto que en su conjunto producen las palabras y se convierten en sentimiento.

Un poema se lee en su totalidad, de principio a fin y se reflexiona en él como un todo.

Quizás no estamos muy acostumbrados a leer poemas. Creo que todos hemos leído alguno. Y básicamente, un poema no busca tanto encontrar significado a las palabras sino que las palabras le den significado a las emociones.

¿Cómo leer un Salmo?

  1. Apreciando las palabras en su conjunto. Como un todo, de principio a fin.

  2. Experimentando las emociones que las palabras provocan.

  3. Contemplando a Dios y su verdad.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob.” (Salmo 46)

Apreciar, experimentar y contemplar. Tres simples pasos que nos pueden ayudar a leer un salmo, a convertirlo en una oración y llevarnos a contemplar a Dios y a su verdad.

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