Kevin DeYoung es pastor principal de la iglesia Christ Covenant en Matthews, Carolina del Norte; presidente de la junta de The Gospel Coalition, profesor asistente de teología sistemática en el Seminario Teológico Reformado (Charlotte) y candidato a doctorado en la Universidad de Leicester. Es autor de numerosos libros.
En este libro, Kevin DeYoung expone la doctrina de la suficiencia de la Palabra de Dios.
La tesis del libro es sencilla:
Si la Biblia es la Palabra de Dios entonces todo lo que está escrito en ella es verdadero, correcto y bueno.
“Quiero convencerte (y asegurarme de estar yo mismo también convencido) de que la Biblia no se equivoca, no puede ser revocada, puede ser comprendida y es la palabra más importante en tu vida, la cosa más relevante que puedes leer cada día.”
Como el propio autor lo expresa, este no es un libro académico, no es una defensa apologética de las Escrituras. es un libro práctico.
“Este es un libro que desentraña lo que la Biblia dice de sí misma. Mi meta es ser sencillo, ordenado, directo y manifiestamente bíblico. No tengo otras pretensiones que ofrecer una doctrina de la Escritura derivada de la misma Escritura.” La meta del autor es exponer lo que la Biblia dice sobre sí misma.
“Nosotros acudimos a la Biblia para aprender sobre la Biblia, porque para juzgarla por cualquier otro estándar sería considerar a la Biblia menos de lo que ella misma declara ser.”
Saber lo que la Biblia dice de sí misma debe provocar una respuesta en nosotros.
Cuando refuerzo mi confianza en la Biblia podré emplear más tiempo en ella.
Las cuatro características esenciales de las Escrituras son:
Suficiencia
Claridad
Autoridad
Necesidad
Y aquí expone el principal problema de los cristianos en estos tiempos: No creer en la suficiencia de la Palabra de Dios.
“Podemos decir todas las cosas correctas sobre la Biblia, y aún leerla con frecuencia, pero si la vida se torna difícil o, simplemente aburrida, buscamos nuevas palabras, nueva revelación y nuevas experiencias que nos lleven más cerca de Dios.”
En los grupos de discipulado es frecuente observar lo difícil que es, al principio, que las personas vayan a la Biblia.
Leemos libros cristianos, escuchamos sermones; es decir, escuchamos de la Biblia y no a la Biblia.
Este es el problema que el autor señala y quiere subsanar con una exposición clara y sencilla de la suficiencia de la Palabra.
Entonces, ¿por qué debemos confiar que la Biblia es necesaria y suficiente?
Suficiencia significa que la Escrituras contienen todo lo que necesitamos para el conocimiento de la salvación y la vida que agrada a Dios. No necesitamos ninguna nueva revelación.
La Escritura nos hace competentes. No necesitamos añadir nada a la Biblia para cumplir los retos presentes, ni sacar nada de ella y así encajar en los ideales modernos. La Palabra De Dios es perfecta y completa, y nos da todo lo que necesitamos para conocer acerca de Cristo, la salvación y la piedad.
La Escritura revela a Cristo.
El propósito de la Escritura es revelar la redención de Dios en Cristo
No podemos separar a Cristo de la Escritura. No debemos separar la redención de la revelación. Ambas están terminadas y consumadas en Cristo.
“La redención revela. La revelación redime. Y Cristo es ambas cosas. Él es el acto definitivo y completo de Dios de la revelación de sí mismo.“
¿Qué implicaciones prácticas tiene la suficiencia de la Palabra de Dios?
Todo debe ser evaluado por la Palabra de Dios.
No debemos añadir ni quitar nada de la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios es relevante para todo en la vida.
La doctrina de la suficiencia de la Escritura nos invita a abrir nuestras Biblias y escuchar la voz de Dios.
“La Palabra de Dios es más que suficiente para que el pueblo de Dios viva sus vidas para la gloria de Dios”
¿Confío en la Palabra de Dios?
Es momento de reflexionar si en todas las áreas de mi vida considero suficiente a la Palabra de Dios.
Si confío en la Palabra de Dios, leerla debería ser un deseo, un deleite y una necesidad.