Hay dos errores comunes respecto a la Biblia: Considerarlo como un libro religioso o como una obra literaria.
Los que consideran solo el lado “religioso” o divino de la Biblia pueden llegar a sobreepiritualizar o mistificar ciertas porciones o versos. Es decir, aislar el mensaje de la Biblia de su contexto puede resultar en una distorsión del mismo.
Los que solo pueden ver el lado literario de la Biblia van a espinarse porque encontraran una gran obra, con buenos mensajes, con buenos valores; otros, solo verán lo crudo y cruel de las conductas humanas que se describen para llegar a la conclusión de un mensaje oscuro e incompleto.
Necesitamos considerar la Biblia como un libro “religioso” o divino, es decir, como un mensaje de Dios y al mismo tiempo, como una obra literaria.
“El Origen de la Biblia” es una compilación de escritos editada por Philip Wesley Comfort que busca presentar:
“una visión general de cómo la Biblia fue primero inspirada, formado su canon, leída como literatura sagrada, copiada en antiguos manuscritos hebreos y griegos y luego traducida a los idiomas del mundo”
Está dividido en cinco secciones:
La autoridad e inspiración de la Biblia
El canon de la Biblia
La Biblia como texto literario
Los textos y manuscritos bíblicos
La traducción de la Biblia
Cada sección está integrada por ensayos escritos por renombrados estudiosos de la Biblia.
La sección primera explica qué hace diferente la Biblia de otros libros: su autoridad inspiración y mensaje.
El propio texto bíblico nos da evidencia respecto a como los propios autores reconocen unidad y autoridad de los propios textos.
La manera en que la Biblia está integrada no fue al azar. El texto bíblico está presentado de manera intencional: Antiguo y Nuevo Testamento. Y cada una de estas dos grandes divisiones, está conformada por diferentes libros. A pesar de la diversidad de libros, hay una sola historia. Es decir, hay un sólo mensaje.
FF Bruce dice:
“El mensaje central de la Biblia es la historia de la salvación, y a través de ambos Testamentos se pueden distinguir tres aspectos de esta historia en desarrollo: el que trae la salvación, el camino a la salvación y los herederos de la salvación.”
La segunda sección, “El canon de la Biblia” responde la pregunta de por qué la Biblia está conformada por los libros que conocemos y no por otros.
R. T. Beckwith explica:
Lo que califica a un libro para tener un lugar en el canon del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento no es sólo que sea antiguo, informativo y útil, y que el pueblo de Dios lo haya leído durante mucho tiempo, sino que el libro tenga la autoridad de Dios en lo que dice. Dios habló a través de su autor humano para enseñarle a su pueblo lo que debían creer, y cómo debían comportarse. No es sólo un registro de revelación, sino la forma escrita permanente de la revelación. Esto es lo que queremos decir cuando afirmamos que la Biblia es «inspirada», y este aspecto hace que los libros de la Biblia sean diferentes a todos los demás libros
En la tercera sección “La Biblia como texto literario”, Milton Fisher, pide que reconozcamos la naturaleza dual de la Biblia: Inspirada por Dios, escrita por hombres.
La Biblia se puede entender mejor y apreciar más si la miramos en su ambiente histórico.
Los autores utilizaron estilos y géneros literarios diversos para presentar el mensaje de Dios, por lo tanto, debemos reconocer cada uno de ellos para poder entender el texto de manera adecuada.
Entonces, en su totalidad, las Sagradas Escrituras, ambos el Antiguo y el Nuevo Testamentos, no están completamente separadas de los tipos y expresiones normales de su época. Pero sin embargo, se destacan como excepcionales y verdaderamente incomparables en su autoridad y valor instructivo.
La cuarta sección, escrita por Mark R. Norton y Philip W. Comfort, aborda el tema de los textos y manuscritos bíblicos.
Pensemos esto, toda la inspiración divina y la mano de los escritores necesita de un instrumento donde quede plasmado el mensaje. Ese instrumento o recipiente son los textos y manuscritos.
Los antiguos manuscritos del Antiguo Testamento son el material básico de trabajo que se usa para buscar, con tanta exactitud como sea posible, el texto original de la Biblia.
La quinta sección nos habla de los instrumentos o recipientes del contenido bíblico:
La conexión entre el idioma y el pensamiento no es vaga; el idioma es el producto y la reflexión del alma humana. El idioma no es una clase de vestido que el pensamiento se pone o se quita cuando quiere, sino que es el «cuerpo» del que el pensamiento es el «alma»
Por otro lado, la traducción es muy posible, si por traducción queremos decir que representamos el contenido del documento original de tal forma que el efecto y la intención completos del autor se ponen a disposición del lector. Esto requiere que el traductor use en su tarea todos los recursos que le sean posibles usar de ambos, el arte y la ciencia, confiando en que el Espíritu Santo de Dios dirija la forma en que los usa.
En conclusión, sin ser un libro académico es un libro de consulta de mucha ayuda para entender el “detrás de las escenas” de la Biblia.
Philip Wesley Comfort y Rafael Alberto Serrano, El Origen de la Biblia (Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, Inc., 2008) Si deseas adquirir el libro, sigue el siguiente enlace: El Origen de la Biblia
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